El Nacimiento del Islam en Arabia

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1) La región de Hiyaz antes del Islam (600 dC)

2) La Hégira (622 dC)

3) Mahoma en Medina (624 dC)

4) Mahoma en Medina (625 dC)

5) Mahoma conquista el Norte (628 dC)

6) Mahoma conquista la Meca (630 dC)

7) La destrucción definitiva del paganismo
(631-632 dC)

8) Las Guerras de la Apostasía (632-633 dC)

9) La Expulsión Definitiva de los no musulmanes
bajo el califa Omar (642 dC)

La ciudad de La Meca, la ciudad natal de Mahoma, como se veía en 1897. Poco es conocido acerca de cómo se parecía la ciudad durante la vida de Mahoma. Pintura de Hubert Sattler.

Fondo

    El Islam es la segunda religión más grande del mundo, fundada por el Profeta Mahoma en el siglo séptimo dC. Mahoma vivía, predicaba y luchaba sus guerras en las afueras de la región Mediterráneo, en el área de la Hiyaz de la moderna Arabia Saudíta. En los siguientes siglos, la religión que fundó tendría una gran influencia en la historia del Mediterráneo, tal vez más que cualquiera contemporánea podría haber imaginado. Por esta razón, su historia está incluido en este atlas.

    Al comienzo de la vida de Mahoma, la religión del cristianismo había llegado a dominar el mundo occidental. El imperio romano se había convertido en un imperio exhaustivamente cristiano y los demás religiones fueron prohibidas. Durante los siglos 4 y 5 dC, los cristianos habían destruido los supervivientes templos paganos en el Imperio Romano. El último templo pagano: el templo de la diosa Isis en File, Egipto fue cerrado por el Emperador Justiniano (527-565 dC). Justiniano también cerró la Escuela Neoplatónica de filosofía en Atenas, que vio como una amenaza a la fe cristiana. Así, el Imperio Romano se había convertido en un estado cristiano monoteísto y el cristianismo se estaba difundiendo rápidamente a fuera de los límites del mundo romano a través de las rutas comerciales más importantes de la época. La Meca (la ciudad natal de Mahoma) era una ciudad importante a lo largo de estas rutas comerciales, jugando un papel importante en el flujo de mercancías e ideas entre los sistemas comerciales del Mediterráneo y el Océano Índico. En ese momento, las ciudades de Arabia como La Meca y Medina fueron unos de los últimos lugares en el mundo occidental donde una pluralidad de creencias fueron toleradas todavía: los cristianos y los Judios habían emigrado a la zona a lo largo de los siglos anteriores y vivían lado a lado con los árabes paganos. (Ver Mapa 1 - 600 dC) Pero todo esto estaba a punto de cambiar drásticamente.

Mahoma se convierte en profeta

    En la Meca, había un templo sagrado nombrado la Kaaba, que contenía una piedra negra. Los árabes de varias tribus y afiliaciones religiosas diferentes (incluyendo los cristianos y los judios) vendrían a La Meca para adorar a la Kaaba. El área alrededor de la Kaaba fue considerado sagrado también, cientos de estatuas de varios dioses y diosas conocidos como los ídolos fueron colocados allí y nadie se le permitía portar armas ni ejercer violencia. El espacio sagrado llegó a ser un centro para el comercio pacífico entre las distintas tribus.

    En 605 dC, la Kaaba necesitaba ser reparada y un número de jefes tribales se disputaron sobre quién tendría el honor de colocar nuevamente la piedra sagrada en el interior de la Kaaba. Mohama, un miembro prominente de la poderosa tribu Quraysh propuso una solución equitativa: se deberian colocar la piedra sobre una alfombra, y cada uno de los cuatro jefes tribales tomaría un rincón de la alfombra para llevarla. Los jefes les gustaba la solución de Mahoma tanto que le dieron a Mahoma el último honor de levantar la piedra de la alfombra una vez dentro de la Kaaba. La carisma de Mahoma ya estaba mostrandose y su influencia estaba creciendo (Ibn Ishaq).

    Ocho años después, en 613 dC, Mahoma comenzó a declarar abiertamente que estaba recibiendo mensajes de Dios, y que él era un profeta en la misma línea de los profetas como Jesús y Moisés. Mahoma declaró que los tradicionales dioses paganos de los árabes eran falsos y que la Kaaba se deberia convertirse en un santuario para el culto exclusivo del Diosjudeo-cristiano (conocido en árabe como Alá). Mientras que el número de seguidores de Mahoma se iba creciendo, Mahoma se convirtió en una amenaza para los líderes tribales cuya riqueza se basaba en la Kaaba. La denuncia de la religión tradicional era especialmente ofensiva a su propia tribu: los Quraysh porque fueron los guardianes de la Kaaba y la más destacada de todas las tribus de la Meca.

    Al principio, los líderes de las tribus paganas se trataban de comprometerse con Mahoma, ofreciéndole admisión en el círculo interno de los comerciantes ricas y estableciendo su posición con un matrimonio ventajoso. Sin embargo Mahoma rechazó cualquier compromiso con los paganos, era evidente que Mahoma no estaba simplemente buscando el poder y la riqueza, pero realmente quisiera transformar su sociedad. Cuando los líderes tribales se dio cuenta de que el compromiso estaba fuera de la cuestión, intentaron métodos más directos de suprimir la nueva fe. Pusieron un embargo comercial en todos los seguidores de Mahoma. Algunos de los esclavos que se habían convertidos fueron torturados por sus dueños paganos, y una esclava musulmána, Sumayyah bint Khayyat, fue matado por su propietario. Para escapar la persecución, algunos musulmanes comenzaron a emigrar al reino cristiano de Axum en Etiopía, la primera emigración tuvo lugar en 613 dC y incluyó 24 musulmanes, la segunda emigración en 615 AD incluyó casi 100, (ver mapa 2-622 dC). Mahoma era protegido de la persecución en cierta medida ya que era un miembro destacado de la poderosa tribu Quraysh.

La Hégira

    En 622 dC, Mahoma decidió que era demasiado peligroso quedarse en La Meca y huyó con sus seguidores a la ciudad de Medina (que era en aquellos tiempos conocida como Yathrib). Este evento se conoce como la "Hégira" y marca el año 1 del calendario musulmán. Al igual que La Meca, Medina era una ciudad multi-religiosa, habían paganos y cristianos viviendo allí, pero también habían tres tribus judías muy importantes, los Banu Qaynuqa, los Banu Nadir y los Banu Qurayza. Estas tres tribus no vivían a dentro de Medina sí mismo, sino en unas fortalezas separadas por las afueras de la ciudad. Al principio las tribus judías dieron la bienvenida a Mahoma y los musulmanes y vivían en paz con ellos.

    Sin embargo, Mahoma y sus seguidores habían llegado a Medina sin un plan claro sobre cómo obtendrian su subsistencia. Los primeros convertidos al Islam fueron extraídos de los más pobres escalones de la sociedad, las personas que carecían de las habilidades y el capital necesario para ganarse la vida, y el embargo comercial que había sido colocado sobre ellos en La Meca les había empobrecido aún más. Mahoma y sus seguidores por lo tanto no tuvieron más remedio que recurrir a actos de bandidaje con el fin de sobrevivir. Mahoma organizó a sus seguidores en escuadrones de bandidos y los envió al desierto a asaltar las caravanas de comerciantes de los árabes paganos que se dirigían desde La Meca a los mercados de la Mesopotamia y el Mediterráneo. Los primeros 6 intentos de asaltar caravanas resultaron en fracaso. Pero poco a poco los musulmanes iban mejorado su técnica y comenzaron a beneficiarse enormemente del botín recogido. A medida que su confianza creció, los musulmanes comenzaron a incursionar caravanas más grandes y mejor guardadas, los mecanos respondió protegiendo sus caravanas con más tropas. Con el tiempo las incursiones se intensificaron y se convertieron y batallas propias. La Batalla de Badr fue la primera gran batalla entre las dos lados. (Ver Mapa 3 - 624 dC)

Pintura turca del siglo 16 dC mostrando Alí, ejecutando a Al-Nadr Bin Al-Harith frente a Mahoma después de la Batalla de Badr.

Al oír noticias que una gran caravana regresaba desde la Siria cargada con mucha riqueza, Mahoma salió con una gran fuerza para interceptarlo. Los Mecanos se enteraron de sus planes y también enviaron una gran fuerza para defenderlo, muchos miembros destacados de la tribu Quraysh fueron también por proteger sus inversiones. En la batalla, los musulmanes fueron victoriosos, matando a 70 de los paganos y capturando a muchos mas. Después de la batalla hubo una discusión sobre qué deben hacer con los prisioneros, Saíd y Umar estaban a favor de matarlos, pero Abu Bakr abogó por clemencia. Mahoma decidió extorsionar la mayor parte de los prisioneros por dinero, pero decidió matar a dos miembros de la tribu Quraysh: Uqba ibn Abu Mu'ayt quien años antes había lanzado entrañas de ovejas sobre él mientras oraba, y Al-Nadr Bin Al-Harith un poeta que le había criticado años antes, alegando que los versos del Corán de Mahoma no eran más que cuentos bien conocidos de tierras extranjeras. (Ibn Ishaq, pág. 308) El prominente líder tribal de los Quraysh, Umayyah Ibn Khalaf y su hijo fueron asesinados por sus antiguos esclavos musulmanes como venganza por el maltrato, aunque es poco probable que esto se habia ordenado o autorizado por el propio Mahoma. (Sahih Bukhari, Libro 38, # 498)

Las relaciones con los Judios de Medina se vuelven amargos

Desde que Mahoma había llegado a Medina, había convertido la ciudad en una base para sus incursiones de caravanas, naturalmente esto estaba causando fricción con los originales habitantes de Medina y las relaciones entre los Judios y los musulmanes en Medina estaban empeorando progresivamente. La primera tribu Judio de meterse en problemas con Mahoma y sus seguidores fueron los Banu Qaynuqa. Poco después de la batalla de Badr, Mahoma dio la Qaynuqa Banu un ultimátum:

"Judios! Conviertense al Islam antes de que lo que sucedió a los Quraysh se pase a ustedes. " (fuente)

Pero los Banu Qaynuqa negaron a convertirse y en cambio se atrincheraron dentro de su fortaleza. Mahoma los sitió y 15 días después se rindieron los Banu Qaynuqa. Mahoma ordenó que todos los hombres de la tribu deben ser atados. En este punto, Ibn Abd-Allah Ubayy, un nuevo musulmán converso que era un antiguo amigo y aliado de los Banu Qaynuqa pidió a Mahoma que sea indulgente con ellos, entolces Mahoma simplemente confiscó su propiedad y bienes y les dijo que si se fueron de Medina dentro de 3 días, no serian perjudicados. Los Banu Qaynuqa huyeron primero a Wadi Al Qura, y luego fuera de Arabia en Siria. (Ver Mapa 3 - 624 dC)

    Mahoma también estaba enojado con Kab ibn al-Ashraf, uno de los jefes de otra tribu judía: los Banu Nadir. Ka'b fue un poeta que había escrito un número de poemas considerados ofensivos para los musulmanes. Él había lamentado la ejecución de prisioneros tras la batalla de Badr, que se registra que dijo "... si Mahoma realmente ha matado a esa gente, entonces sería mejor ser enterrado en la tierra que caminar sobre ella." (Ibn Ishaq, pág. 125-126) Mahoma dijó que Ka'b estaba en contacto con los enemigos Quraysh de La Meca y pidió a sus seguidores que le asesinen. Mahoma ibn Maslamah y cuatro otros musulmanes fueron a la fortaleza de Ka'b y le engañó haciéndole creer que había decidido volverse en contra de Mahoma, una vez que Ka'b salió de su fortaleza para unirse con ellos lo mataron.

    Al año siguiente, los mecanos volvieron hacia Medina para vengarse de Mahoma y sus seguidores por su derrota en la batalla de Badr. Mahoma y el ejército musulmán les encontraron en la Batalla de Uhud, aquí los musulmanes fueron obligados a retirarse. Mahoma dijo a sus hombres que la razón de su derrota fue que Dios los había castigado por su falta de disciplina y por desobedecer sus órdenes. (Corán 3.152) A fin de mantener la moral, Mahoma necesitaba una victoria rápida, por lo que al día siguiente se ordenó que los sobrevivientes de la Batalla de Uhud marcharían de regreso para hacer frente a los Mecanos en la batalla de Hamra al-Asad. Esta vez las fuerzas musulmanas salieron victoriosos. (Ver Mapa 4 - 625 dC)

    A su regreso a Medina, Mahoma, una vez más atacó a los Judios. Esta vez afirmó que el Ángel Gabriel le había informado que la tribu de Banu Nadir estaban tramando su asesinato. (Al-Mubarakpuri) Debemos recordar que Mahoma ya había matado a su jefe Kab ibn al-Ashraf, entolces es bien posible que estaban tramando venganza. Él dio los Banu Nadir un ultimátum: deben abandonar Medina dentro de 10 días o serian decapitados. Los Banu Nadir se negaron a irse y se atrincheraron en su fortaleza. Mahoma ordenó una sitiada de su fortaleza y destruyó su cultivos. (Corán 59.5) Después de unos días los Banu Nadir rindieron y accedieron a salir de Medina. Mahoma se apoderaron de sus armas, terrenos, casas, y riqueza. (Ver Mapa 4 - 625 dC) La Batalla de las Trincheras

    Después de haber sido expulsado de Medina, los Banu Nadir enviaron embajadores a las diversas tribus del alrededor para desarrollar una coalición contra Mahoma y sus seguidores, incluidos en esta coalición fueron los Quraysh de La Meca, la propia tribu de Mahoma y sus viejos enemigos. Las fuerzas de la coalición marcharon hacia Medina en 627 dC. Los musulmanes habían cavado trincheras defensivas alrededor de Medina que neutralizó la caballería de la coalición. La coalición fueron por lo tanto renuente a seguir adelante con el asedio de la posición defensiva musulmana. En vez, envió Huyayy ibn Ajtab, jefe de la tribu judía axiliada de Banu Nadir para tratar de negociar con la última tribu judía que todavia quedó en Medina: los Banu Qurayza. Huyayy trató de convencer a los Banu Qurayza a unirse a la coalición contra Mahoma, recordándoles lo que había sucedido con las otras dos tribus judías de Medina. Los Banu Qurayza finalmente accedieron a unirse a la coalición. Sin embargo antes de que el sitio podría comenzar, Mahoma puso espías en los campamentos de la coalición y los Banu Qurayza para sembrar la desconfianza entre ellos. Aquí es donde Mahoma mostró su verdadero esplendor en explotar los debilidades de sus oponentes. Mahoma reconoció que los Banu Qurayza estaban en una posición incómoda, ya que su fortaleza estaba a las afueras de Medina, si la coalición en cualquier momento hubiera decido de abandonar el sitio, los Banu Qurayza tendría que enfrentarse a los musulmanes solitos. La plantación de los agentes resultó ser una táctica muy efectiva, los Banu Qurayza comenzaron a desconfiar en la coalición y preocuparse de que se retirarían del sitio y abandonarles a la venganza de Mahoma. Por lo tanto, exigieron que la coalición les proveiera rehenes como una garantía de que no serían abandonados. La coalición negaron a proveer los rehenes por lo que los Banu Qurayza retiraron su apoyo. Eventualmente el resto de la coalición comenzó a quedarse sin suministros y se retiró de Medina, el incidente se conoce como la Batalla de las Trincheras, aunque la batalla no se llevó a cabo.

La Masacre de los Banu Qurayza

    Después de la retirada de las fuerzas de la coalición de Medina, los peores temores de los Banu Qurayza se realizaron. Mahoma ya era libre para tratar con ellos sin injerencias externas. Según el Sahih Bujari, era el ángel Gabriel que ordenó a Mahoma a atacarlos (Sahih Bukhari, Libro 52, #68). En venganza por su traición planeada, Mahoma ordenó el asedio de su fortaleza. Después de 25 días los Banu Qurayza fueron obligados a rendirse. Mahoma ordenó entonces que zanjas sean cavadas en la plaza principal de la Medina, todos los hombres de la tribu estaban atados y llevados en frente de Mahoma y sus compañeros en lotes, fueron decapitados uno por uno y sus cuerpos arrojados a las zanjas. (Abu Dawud 38:4390) Entre 600 y 900 miembros de la tribu fueron decapitados en esta manera. (Tabari, Vol. VIII, pp.35-36, Ibn Ishaq, pág. 461-464) También entre ellos estaba el jefe de los Banu Nadir: Huyayy ibn Ajtab. Él se mantuvo desafiante hasta el final, antes de ser decapitado fue llevado en frente de Mahoma con las manos atadas a su cuello, dijo a Mahoma que no se arrepentía de ser su enemigo. Sólo una de las mujeres de los Banu Qurayza fue asesinado, (Abu Dawud 14:2665) el resto fueron llevados como esclavos junto con los niños. Mahoma tuvo a Rayhana como su esclavo, la propuso que se converta al islam y casarse con él, pero Rayhana rechazó la propuesta y mantuvo su fe judía, entonces se quedó siendo su esclavo y concubina. (Ibn Ishaq, pág. 466)

    La masacre de los Banu Qurayza es el acontecimiento en la vida de Mahoma que ha suscitado la mayor polémica en los tiempos modernos. Sin embargo debemos recordar que no fue objeto de polémica durante todo el período medieval, lo que explica por qué fue tan bien documentado. Mientras que algunos hoy en día han utilizado el caso como prueba de que Mahoma odiaba a los Judios, parece mucho más probable que Mahoma no fue motivada por el odio, sino por la planificación de una cabeza fría y las tácticas militares bien pensadas. Cuando Mahoma había expulsado previamente la tribu judía de los Banu Nadir de Medina, ellos de inmediato andaban provocando la animosidad contra los musulmanes y la formación de una nueva coalición contra ellos. Esto condujo a la invasión de Medina y la Batalla de las Trincheras. Después de la Batalla de las Trincheras, los musulmanes debieran haber sido aterrorizados que la coalición iba a volver y que expulsión de los Banu Qurayza simplemente daría más fuerza al enemigo. Mahoma debe haber sentido que el exterminio de la tribu fue necesaria sólamente para debilitar a la coalición enemiga, sino también para elevar la moral de sus hombres en un momento crítico, los musulmanes necesitaban una victoria simbólica y sentir que estaban en control de la situación. Mahoma fue un estratega de talento excepcional, él sabía exactamente cuándo ser compasivo y el momento de ser implacable.

Mahoma vuelve hacia el Norte

    Con la destrucción de la última tribu judía en Medina y con los Quraysh lamiendo sus heridas en La Meca, Mahoma sentía que su base estaba seguro. Sin embargo, él todavía no estaba lo suficientemente fuerte para invadir la Meca, en lugar de eso volvió su atención hacia el norte de Medina. Aquí habia una serie de asentamientos árabes con un gran número de judíos conversos y cristianos. Mahoma envió a sus ejércitos hacia el norte para conquistar estas tierras. (Ver Mapa 5 - 628 dC) Según Ibn Ishaq, estas fueron las órdenes de Mahoma:

"Lucha contra todos en el camino de Dios y mata a los que no creen en Dios. No engañen con el botín, no sean traicioneros, ni mutilen, no maten a los niños. Esta es la ordenanza de Dios y la práctica de su profeta entre ustedes." (Ibn Ishaq, pg. 627)

Cuando el ejército de Mahoma llegó al asentamiento cristiano de Dumat Al-Jandal, muchos de los habitantes aceptaron convertirse al Islam, mientras que otros aceptaron pagar la Yizia, un impuesto especial que los cristianos y los judios podrían pagar para que puedan continuar practicando su religión. Sin embargo, en los asentamientos judíos de Khaybar y Wadi Al-Qura, la gente no era tan sumisa a Mahoma, muchos de los judíos que habían sido expulsados de Medina se habían asentado en estas áreas y habían advertido a los habitantes acerca de Mahoma.

    Cuando las tropas de Mahoma estaban asaltando a Wadi Al-Qura, fueron atacados por los Banu Fazara, una tribu árabe pagana dirigida por una mujer llamada Umm Qirfa. Los musulmanes se vieron obligados a retirarse, pero volvieron de nuevo y masacraron a los Banu Fazara, Umm Qirfa y su hija fueron llevadas a Medina como prisioneras. En Medina, Umm Qirfa fue ejecutada, según Al-Tabari, cada uno de sus miembros se atararon a un camello para que su cuerpo fue dividido en dos partes. (Al-Tabari, Vol. 8, pág 95-97). La versión de Ibn Ishaq que fue editada por Ibn Hisham sólo menciona que fue asesinado cruelmente, pero no profundiza en el método. (Ibn Hisham / Ishaq, pág. 980) La hija de Umm Qirfa fue esclavizada y más tarde entregada a la mecanos en cambio por rehenes. (Sahih Muslim 19, #4345)

    Los judios de Khaybar fueron otra piedra en el zapato de Mahoma. Años antes, su jefe Abu Rafi había mantenido buenas relaciones con los enemigos de Mahoma y había escrito poemas satíricas sobre la musulmanes. En el año 624 dC, Mahoma había enviado con éxito asesinos para matar a Abu Rafi. (Sahih Bukhari, Libro 59, # 369) Sin embargo, Mahoma era igualmente sospechoso del nuevo jefe que le había sustituido: Al-Yusayr ibn Rizam. Mahoma volvió a enviar asesinos a Khaybar, pero esta vez los judios estaban alertas y no los dejaron entrar, entonces Mahoma envió 30 hombres a la puertas de la ciudad con el pretexto de negociar, prometieron que Mahoma quiso apoyar a Yusayr ibn Rizam y le pidieron que les acompañe a visitar a Mahoma en Medina. Yusayr ibn Rizam consintió y salió con un número de sus hombres. Sin embargo, por el camino hacia Medina Yusayr comenzó a sospechar una trampa y trató de huir, en este punto Yusayr y los otros judios fueron matados.

    Poco después del asesinato, Mahoma ordenó un asalto frontal a Khaybar. Mahoma había asegurado su frontera del sur con la firma de un tratado de paz con los Quraysh de La Meca en marzo de 628 y por eso estaba capaz de dedicar todos sus esfuerzos hacia Khaybar en el norte. Los judios de Khaybar fueron divididos en clanes independientes con sus propias fortificaciones en una manera similar a que los judios de Medina fueron divididos. Esto permitió a los musulmanes sitiarlos uno por uno. Los judios finalmente se rindieron con la condición de que no serían matados. Los judios tenian que evacuar la zona y entregar su riqueza. Algunos de los judios se ofrecieron a continuar trabajando las huertas y entregar la mayor parte de su producción a Mahoma. Mahoma aceptó la oferta, entonces algunos de los judios quedarían, pero la tierra ya pertenecía a los musulmanes.

    Uno de los líderes de los Banu Nadir exiliados, Kinana ibn al-Rabi, fue decapitado por orden de Mahoma. Según Ibn Ishaq, también fue torturado antes de su muerte por negarse a revelar la ubicación del tesoro escondido de los Banu Nadir. (Ibn Ishaq, pg. 145-146) Sin embargo ninguna otra fuente menciona la tortura. Mahoma tomó la esposa del hombre ejecutado como un esclavo, su nombre era Safiyya bint Huyayy, (Sahih Bukhari libro 8, #367) por cierto fue también la hija de Ibn Huyayy Ajtab, el ex jefe de los Banu Nadir que Mahoma había ejecutado durante el masacre de los Banu Qurayza. Al igual que Mahoma había ofrecido matrimonio a su esclavo Rayhana después de que él había matado a su familia, volvió a dar la misma oferta a Safiyya. Sin embargo, a diferencia de Rayhana, Safiyya aceptó la oferta de Mahoma, se convirtió al Islam y fue su octava esposa. (Sahih Bukhari libro 14, #68) El incidente es extraño, porque Mahoma no sólamente había matado a su padre y su marido, pero también había ejecutado a todos los miembros varones de su tribu maternal: los Banu Qurayza. Sin embargo debemos recordar que ella sólo tenía 17 años, y si ella había rechazado la propuesta, se habría quedado siendo su esclavo (su 'Mahr' fue su manumisión). (Sahih-Bukhari libro 59, #512)

La destrucción definitiva del paganismo

    Mahoma había accedido a una paz de 10 años con los Quraysh de La Meca. El tratado no sólo se prohibió los Quraysh de emprender la guerra contra los musulmanes y viceversa, también se estipuló que ninguno de los aliados de cualquier lado deben luchar entre sí. Arabia preislámica era un lugar lleno de intrincadas alianzas tribales y feudos, lo cual significaba que un tratado de paz vinculando a los aliados también estaba destinado al fracaso desde el principio. En el año 630 dC, sólo dos años después de se firmaron el tratado, los Banu Bakr, aliado con los Quraysh, atacaron a los Banu Khuza'a, aliado con Mahoma en respuesta a un ataque pre-tratado por los Banu Khuza'a. Mahoma consideró el ataque de los Banu Bakr como una violación del tratado y se reanudó la guerra con los Quraysh.

    Al darse cuenta de que los Quraysh ya no eran lo suficientemente fuertes para confrontar a los musulmanes, Abu Sufyan, el líder de los Quraysh fue de ida y vuelta desde La Meca a Medina tratando al restablecer el tratado de paz, pero Mahoma rechazó sus súplicas. Mahoma reunió 10.000 soldados y los ordenó que ataquen la ciudad de La Meca. Para salvar la ciudad, Abu Sufyan finalmente accedió a convertirse al Islam y un estado de sitio se evitó.

    Así, la ciudad de La Meca fue capturada sin mucho derramamiento de sangre, sin embargo Mahoma ordenó la matanza de 10 personas, (Ibn Sa`d" Tabaqat ", Vol. 2, página 168), incluyendo dos niñas cantantes politeístas que solían cantar canciones satíricas sobre Mahoma. (Abu Dawud: 14, #2678) Sólo algunas de estas personas fueron ejecutadas, otros escaparon.

    Después de 8 años de lucha, Mahoma finalmente estaba regresando a su ciudad natal en triunfo. Fue directamente a la Kaaba y procedió a destrozar todos los ídolos paganos, mientras gritaba:

"La verdad ha llegado y la falsedad se ha desvanecida." (Sahih-Bukhari, libro 43, #658)

Así, el paganismo fue aniquilada de la ciudad de La Meca, la Kaaba se convirtió en una mezquita y hasta en día hoy ninguna deidad pagana ha sido adorada allí. Después de la conquista de La Meca, Mahoma envió a sus ejércitos a través de toda Arabia para destruir todos los templos paganos que pudieron encontrar. (Ver en el mapa 6 - 630 dC y el Mapa 7 - 632 dC) En Dhul-Khalasah había otra Kaaba, conocida como la "Kaaba del Sur", Mahoma envió Jarir con 150 jinetes para destruirlo y matar a todos que estaban presentes allí. (Sahih Bukhari libro 59, #641) Sin embargo, no todos estaban dispuestos a someterse a Mahoma y su nueva religión sin una lucha. Mahoma pidió a los musulmanes a mantenerse firmes y prepararse para la batalla:

"Creyentes, haz la guerra con los infieles que habitan a sus alrededores. Tratales con firmeza. Sepan que Dios está con los justos." (Corán 9.123)

Los Banu Thaqif vivían en la ciudad de Taif, justo al sur de La Meca. Ellos adoraron a la diosa Allat y tenía una gran estatua enjoyada de ella. La Diosa de Allat había sido adorada en Arabia desde por lo menos 1.000 años, eso lo sabemos porque Herodoto la menciona como una diosa de Arabia en el siglo quinto dC. (Herodoto - Historias: 131) Mientras que Mahoma fue volviendo más y más poderoso, no le fue fácil convencer a los árabes a abandonar los sistemas de creencias que se habían vuelto tan cargadas de tradición.

Los Banu Thaqif estaban dispuestos a defender su ciudad y Mahoma ordenó a los musulmanes a sitiarla. El sitio era un asunto prolongado con bajas en ambos bandos, los musulmanes consiguieron a romper los muros de Taif utilizando una catapulta, sin embargo cada vez que los musulmanes trataron de pasar por el hueco en el muro, los defensores paganos los empujaron hacia atrás. (Husayn, pág. 279) El sitio había durado un mes y los meses sagrados en los que no se permite la lucha estaban a punto de comenzar. Mahoma dejó el sitio, destruyó los viñedos y las huertas alrededor de Taif (Haykal) y se retiró, pero se comprometió a reanudar su guerra con Taif después de que los meses sagrados habían terminado. (Haykal y Corán 9.5)

Mientras tanto, los Banu Thaqif enviaron delegaciones de paz a Mahoma. Mahoma no aceptaría la paz hasta que ellos aceptarían a adoptar el Islam y destruir su templo de la diosa Allat. A este punto, los Banu Thaqif estaban dispuestos a aceptar el Islam, pero pidieron que se les permite mantener su templo de Allat por tres años, Mahoma rechazó esta condición. Después los Banu Thaqif redujaron su petición a dos años, un año y el finalmente un mes. (Husayn, pág. 280 y Haykal) Pero esto era un área que Mahoma no aceptaría ninguna negociación. Por Mahoma, la rendición a él significaba rendirse a Dios mismo y eso significaba que absolutamente ninguna religión pagana se podía tolerar. Mahoma respondió:

"Ustedes aceptarán el Islam, o si no, mandaré uno a ustedes que es de mí. Se cortará sus cuellos y esclavizar a sus mujeres y niños y confiscar su riqueza y propiedad." (Al-Isti`ab, Vol 2, Pg. 477, citado en Husayn, pg. 281)

Los Banu Thaqif finalmente consintieron con la condición de que ellos mismos no tendrían que ser los que destruirían su templo. Este Mahoma podía aceptar, designó a Abu Sufyan (su antiguo enemigo, que había adoptado el Islam para evitar una batalla durante los conquista de La Meca) a ir a Taif y destruir el templo. Abu Sufyan y sus hombres destruyeron el templo, mientras que las mujeres de los Banu Thaqif miraban, gimiendo y llorando, pero nadie se atrevió a impedir a los musulmanes. (Haykal)

    En la misma época, Mahoma mandó a Khalid a destruir el templo de la diosa Al-Uzza en Nakhla. Según Hisham Ibn Al-Kalbi, Khalid saqueó el templo, taló los árboles sagrados y mató a dos personas que estaban allí: Dubayyah al-Sulami, el custodio del santuario, y una mujer etiopía desnuda quien Khalid decapitó. Khalid tomó las joyas de la mujer etiopía para entregar a Mahoma. Mahoma declaró que la Etiopía desnuda era la misma Al-Uzza y ahora que estaba muerta, nadie la adoraría jamás. (Ibn Al-Kalbi, pág. 21-22)

Las Guerras de Apostasía

    Mientras que la fama de Mahoma se extendía por toda Arabia, muchos otros miraban el poder y la riqueza que se fue acumulando. Algunos tomó la actitud cínica de que si Mahoma puede ser un profeta, entonces por que no ellos también? Un número de otros profetas aspirantes comenzaron a surgir por todas partes de Arabia, por lo que al 631 dC, cualquiera que fuera de alguna importancia en Arabia estaba afirmando que sea un profeta de Dios. La historia ha registrado los nombres de al menos cuatro de estos profetas autoproclamados: Aswad Ansi en Yemen, Musailimah en Yamamah, Tulayha en Bukaza, e incluso una profetisa mujer conocida como Sajjah. El Profeta Musailimah deslumbró multitudes en el este de Arabia con una serie de trucos mágicos y ya había un gran número de seguidores antes de la Hégira (622 dC). En el año 630 dC, Musailimah escribió una carta a Mahoma, que comenzó: " Desde Musailimah, el Mensajero de Alá, a Mahoma, el Mensajero de Alá ", en la carta Musailimah sugirió que los dos profetas compartan el territorio de Arabia entre ellos. Sin embargo, Mahoma no estaba interesado en la propuesta, envió una carta de rechazo a Musailimah que comenzó "Desde Mahoma, el mensajero de Alá, a Musailimah, el arco-mentiroso". (Al-Tabari, pág.107)

    En el año 632 dC, Mahoma murió. Después de su muerte, muchas de las tribus árabes comenzaron a renunciar su conversión al Islam y se negaron a pagar impuestos al estado islámico. Los aspirantes profetas en este momento también se levantaron en rebelión contra los musulmanes. El padre-en-ley de Mahoma, Abu-Bakr dirigió a los fieles musulmanes en una guerra para aplastar estas rebeliones, conocidas como las Guerras de Apostasía. (Ver en el mapa 8 - 633 dC) El más sangriento de estos conflictos ocurrió en el este de Arabia contra Musailimah, que finalmente fue derrotado y matado en la Batalla de Yamamah en diciembre de 632.

    Con la victoria final sobre los apóstatas y los "aspirantes profetas", toda Arabia se encontraba bajo el dominio musulmán. El escenario estaba ya listo para que los ejércitos del Islam barrerían desde Arabia y abrumar a los restos de los antiguos imperios de la Persia y Roma, pero esa es otra historia. El capítulo final de la dominación musulmana de Arabia ocurrió nueve años después, cuando el califa Umar declaró que la región de la Hiyaz de Arabia era el hogar sagrado del Islam y prohibió a cualquier no-musulman de vivir allí. (Ver en el mapa 9 - 642 dC) El resto de los judios y los cristianos fueron expulsados y emigraron a Irak y Siria, donde el califa Umar les proporcionó nuevas tierras como compensación por su expulsión. (Hitti, pág. 61)

Mahoma: Un hombre de su época

    Aunque sea fácil criticar a Mahoma por sus acciones como se ve desde una perspectiva moderna, hay que recordar que Mahoma era un hombre de su época. El masacre de prisioneros de guerra y la población civil era relativamente común en el mundo antiguo y medieval. Durante la Guerra del Peloponeso, los atenienses hicieron exactamente lo mismo a los habitantes de la isla de Melos como Mahoma hizo a los Banu Qurayza: mataron a todos los hombres y esclavizaron a las mujeres y los niños. (Tucídides) Sin embargo, los atenienses son admirados hoy por su arte, su cultura y su democracia. De hecho, en términos de números, las matanzas realizadas por los musulmanes bajo Mahoma son insignificantes en comparación con las masacres más horribles del mundo antiguo y medieval. De acuerdo según una cuenta griega, en 415 aC, el general cartaginés Aníbal Mago mató a 15.000 ciudadanos griegos y capturaron a otra 5.000 cuando conquistó Selinunte en Sicilia. (Diodoro Sículo) Los antiguos asirios masacraron a toda la población civil de un número de ciudades que negaron a rendirse, al igual que los mongoles durante la Edad Media. La destrucción de los templos paganos por Mahoma tampoco debe ser considerado una acción fuera de lo normal de la época. En los dos siglos anteriores de Mahoma, los cristianos habían hecho exactamente lo mismo a los templos paganos en el mundo romano.